viernes, 25 de abril de 2014

RABO DE ASNO 1889,50 METROS













Aunque son muchas las rutas posibles a seguir para acercarnos a la cumbre del Rabo de Asno en Cangas del Narcea, en esta ocasión mis acompañantes (Toni y Velasco) y quienes me invitaron a unirme a ellos, habían decidido hacerla desde el Acebo, siguiendo para ello, aunque a la inversa, la etapa 10 del G.R-203 (POR DONDE CAMINA EL OSO). El Domingo 13 de Abril, después de desayunar y viajar durante media hora llegamos al Alto del Acebo donde la niebla que nos acompañaba por el Valle del Narcea y del Naviego nos abandono dejando paso a un precioso día bastante despejado y con una temperatura muy agradable.





























Una vez en el alto del Acebo continuamos por la carretera dirección a Linares del Acebo deteniéndonos al kilómetro aproximado de distancia en el Alto de la Cruz a unos 1154 metros de altitud a echar un vistazo a los mapas pues no estaba muy claro desde donde empezar a echar los pies a andar. En este mismo lugar hay habilitado un mirador con mesas y bancos y un panel informativo que aprovechamos para ver ilustradas las cumbres de la Sierra de la Serratina y de las ultimas estribaciones de la Cordillera Cantábrica, las cuales nos acompañaran durante todo el día, y en especial el Cueto de Arbas. Al final, tras mirar los mapas y la información de que disponíamos, se decidió que había que continuar hasta otro cruce, lo que al final nos ahorraría un kilómetro y medio de duro asfalto que se agradecería a la vuelta. Estamos en la encrucijada de caminos de Corvecenas (1122 metros), es hora de ponerse a andar, a la derecha un ramal que nos lleva a las Tiendas y las Cuadriellas, a nuestra izquierda sale otro ramal dirección a Castil del Moure y Brañameana, pero nosotros cogemos una pista en ligero ascenso que lleva hasta el cruce del Cabronín (1153 metros).


Cueto de Arbas

Velasco

























Cruce del Cabronín 1153 m.



























En este cruce hay una pista que hacia nuestra derecha continua a Corbero y otra senda a la izquierda que conduce a unas antiguas instalaciones mineras. Nosotros cegemos la que esta en el medio, de frente,  en lo que sera nuestro primer repecho pindio, aunque de corta duración. Esta pista nos llevara a la Collada La Gargantera a 1295 metros.

Hacía arriba.




















































Un poco de entretenimiento no viene mal, me observo reflejado en este coleóptero.



























También perdemos un poco de tiempo en buscar fosiles en un pequeño filón del camino. Una buena excusa para descansar.






























 Una vez que ya superamos este repecho, el terreno se suaviza  rodeando el Pico Cabornin (1306 metros) y atravesando la Collada la Gargantera (1295 metros, para llegar al Alto de Fuente Buena (1430 metros). Desde aquí descenderemos a la Collada Trabanco (1400 metros).




Alto de Fuente Buena 1430 metros.

Collada Trabanco 1400 metros



Más Cueto de Arbas

Era el día de los bichinos.


En la Collada Trabanco termina la Sierra del Acebo y nos encaminamos hacia las estribaciones de la Sierra de Genestoso, para ello tras unos metros desde la collada y siguiendo el camino que girando a la izquierda asciende levemente, rebasamos una bañera en la que un tubo de saiplen (polietileno negro para los más avanzados) recoge a modo de fuente de agua de un regato que nace un poco más arriba. Una vez rebasada esta bañera nos encontraremos con una portilla, si seguimos de frente este camino nos llevara a las Brañas del Acebal, y yendo un poco más lejos hasta Parada la Nueva. Tomamos en vez de este camino uno que girando fuertemente a la derecha asciende faldeando las peñas de Laringuin para salir en una breve e intensa subida a la Collada  Tsanón (1712 metros). Decir que este camino es simplemente un desbroce por lo que su caminar se hace duro por la cantidad de piedra, aunque se anda mejor que si estuviese lleno de maleza, cosa que se agradece.






Collada del Tsanón 1712 metros.



Una vez en la Collada del Tsanón ya divisamos a lo lejos el Rabo de Asno y se intuye el camino que queda, a partir de aquí continuamos por el sendero atravesando la Collada, y faldeando a media ladera el Alto de la Filtrosa (1783 metros), para llegar a la Collada la Turria (1657 metros). Durante este tramo podemos ver las Brañas de Valmayor y principalmente el Cabanin de Valmayor.

Al fondo a la derecha ya se ve el Rabo.

Rompe piernas



Cabanin de Valmayor


Braña de Valmayor

Que hay de nuevo Cueto?




Carbayos en piedras.




El Rabo más cerca.































Rabo de Asno


La Peña en la Collada la Turria 1657 metros.

























Desde la Turria poco nos queda ya para enfrentarnos con el ataque a cumbre, cuya rampa se intuye dura aunque al final es menos de lo que parece. Desde esta Collada debemos seguir bordeando la Peña de la Burra hasta llegar a la pequeña Collada el Tablaón (1730 metros) desde donde nos acercamos a la base del Rabo de Asno y comenzaremos el ataque a cumbre a la velocidad con que cada uno se sienta más cómodo. En los descansillos podemos contemplar a la izquierda de nuestra ascensión la Braña del Teixidal y sus lagunas. En unos minutos haremos cumbre en el Rabo de Asno.


Collada del Tablaón 1730 metros.





Peña la Burra

Laguna del Texedal
















































Ya estamos casi....

























Mesa y sillas en la cima


Llanu´l Llagu

 Unos preciosos anfitriones.




























Una vez en la cima, las vistas no eran nada buenas por la bruma que cubría las montañas, así que tan solo diré que desde esta atalaya podemos observar desde Tineo y su Sierra, pasando por la Sierra de la Cabra, el Urru, las Camposas, Cogollo Cebolledo, el Cornon, la Collada de Tres Lagunas, el Chao de los Bueyes, y entre otras muchas cumbres, el ultimo 2000 de la Cordillera Cantábrica, el Cueto de Arbas, cuya porte nos acompaño durante todo el camino.

Foto de Cima



























Tras las típicas fotos en la cima y de reponerse un poco con un merecido almuerzo, solo nos queda regresar, nosotros optamos por volver sobre nuestros pies, aunque al que le apetezca decir que hay mucha alternativas a seguir, pero esa es otra historia que aún no toca escribirla.























































Y así, reponiendo líquidos en dos lugares muy  diferentes, pero de cierta manera unidos (retablo churrigueresco adornado con parras y uvas del Santuario de la Virgen del Acebo y el vino local de Casa el Terrible en Tebongo) nos despedimos de las tierras de Cangas del Narcea y yo hasta una nueva publicación. En cuanto al azúcar, que cada uno saque sus conclusiones.

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